La tarde del viernes Álex Paul Ugaz Bobadilla (39) y Juan José Morales Ugaz (34) fueron capturados en Trujillo cuando esperaban a un emisario de la empresa Los García S.R.L., a cuyos propietarios habían exigido días antes el pago de S/.10 mil.
La víctima se puso en contacto con la policía y los delincuentes fueron detenidos “in fraganti”. Ellos dijeron trabajar para Segundo Samuel Correa Gamarra “Paco”, actualmente preso en la ciudad de Chiclayo.
Este trabajo en conjunto representa para la policía la mejor manera de frenar el crecimiento de la delincuencia en el norte del país. También en Trujillo, un grupo de 1.800 taxistas se ha organizado para apoyar a las fuerzas del orden en esta tarea a través de llamadas a una central telefónica dedicada exclusivamente a este tema.
Pero esta lucha contra la delincuencia debe iniciarla la víctima, a través de denuncias formales. Altos mandos policiales han exigido a las autoridades políticas locales que se destinen fondos para realizar campañas en medios de comunicación y estimular, de esta manera, a que las víctimas denuncien a los extorsionadores.
Podría tomarse como ejemplo el caso de El Salvador. En este país centroamericano, donde las pandillas dominan el mercado de las extorsiones, a los cupos se les denomina “rentas”.
Las autoridades han desplegado carteles por las principales ciudades del país en la que figura Don Ramón (de la serie mexicana “El Chavo del 8”), con un mensaje que dice: “Yo no me dejo rentear”, y un número de teléfono para denunciar a los malhechores. Como se recuerda, el conocido personaje se caracterizaba por negarse a pagar la renta.
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